La elección de un colchón para bebé para la cuna puede parecer una tarea menor, pero merece hacerlo con cuidado. El colchón es tan importante como la cuna, por lo que es recomendable adquirir el mejor que se pueda y dedicar un momento a ver que tipo de colchón es recomendable para un bebé.
¿Por qué es tan importante? Por un lado el bebé va a pasar mucho tiempo en la cuna.
Puede parecer difícil de creer cuando nos acostumbramos a levantarnos varias veces durante la noche para alimentarlo, pero llegan a dormir 18 horas al día.
También debemos asegurarnos de que el colchón de bebé se ajuste correctamente en la cuna que hemos seleccionado, sin espacios que puedan representar un peligro para el niño. Y el colchón debe ser firme. Un modelo blando puede adaptarse a la forma de la cabeza o la cara, lo que aumenta el riesgo de asfixia o síndrome de muerte súbita. No hay que asustarse al leer esto, pero si tomar en serio la elección del colchón para nuestro hijo y pese a buscar colchones baratos, que sean de calidad y aporten toda la seguridad.
Comparativa de colchones para bebé
De qué material debe ser el colchón para bebé
Hay dos tipos generales de colchón recomendados para las cunas: espuma y muelles internos.
Ambos tipos, si son de buena calidad, mantendrán su forma bien y proporcionan un soporte excelente para bebés y niños pequeños. Existen diferencias, sin embargo. Los de espuma (generalmente fabricados con poliuretano), tienen a ser más ligeros en comparación con los de muelles internos. Así que el manipular el colchón de espuma para sacarlo o girarlo será más fácil. El de espuma también es menos elástico y por lo tanto menos probable que se utilice como trampolín cuando el niño sea mayor. Aún así, el colchón de cuna de muelles es más popular.
Buscar la calidad en los colchones de bebé
Sea cual sea el colchón para bebé que se elija debemos buscar la calidad. Los Colchones de espuma y resortes más baratos tienen revestimientos de vinilo finos y los bordes se pueden romper o secar con el tiempo. A medida que los precios aumentan, los revestimientos son más gruesos, resistentes a los pinchazos, con dos o tres capas o algodón de muy buena calidad. Un colchón de muelles de más calidad y mejor amortiguación será más pesado, al igual que con un colchón de espuma más densa, de más calidad.
De todos modos no hay que gastar mucho dinero o probar multitud de colchones para dar con uno de la calidad necesaria. Los colchones para bebé que van de unos 90 euros a los 200 valen perfectamente, y en nuestra web podrá encontrar que colchón para bebé es mejor. Que como siempre repito, que sea barato no quiere decir que sea malo, si no que tenga una relación calidad-precio justa o que tenga un precio por debajo del de las tiendas.
Por lo tanto un colchón de menos de 90 euros (salvo raras excepciones) será demasiado blando y la firmeza no es la correcta. Los modelos más caros están fabricados con látex natural o algodón de más calidad, pero no varía en el soporte que ofrece.
No nos podemos fiar del aspecto exterior
Esto no es específico de los colchones para niños o bebés, lo importante del colchón está en su interior. Algunos colchones de bebé pueden parecer perfectos en la tienda, pero empiezan a fallar una vez que lo utilizamos. Por eso mejor confiar en colchones de calidad. Además, los colchones que pueda encontrar en nuestra web tendrá la opinión de otros usuarios que ya lo han probado. Y nuevamente recordar que tanto un colchón de espuma como de muelles de la misma gama nos ofrecerán prestaciones similares. Todavía hay quien piensa que los de espuma se deshacen a los pocos meses de uso, pero eso ocurría con los colchones antiguos.
En caso de adquirir nuestro colchón para bebé en una tienda prestaremos atención a la etiqueta y para ver las especificaciones y los componentes de cada capa.
Si es de modo on-line que el fabricante de las especificaciones y componentes del mismo modo.
Comprar el colchón para bebé nuevo
Comprar un colchón nuevo para la cuna siempre que sea posible. Por un lado nos aseguramos que el colchón es higiénico. Si compramos un colchón para bebé usado no sabes cómo fue usado o cómo se almacenó. El moho puede crecer en colchones que no han sido almacenados adecuadamente y las bacterias pueden aparecer por los líquidos que hayan caído en la superficie por fuga en los pañales o regurgitaciones y no hayan sido limpiados adecuadamente. Si adquirimos uno nuevo para nuestro hijo y se mantiene limpio y bien guardado podemos utilizarlo en caso aparecer un nuevo miembro en la familia.
Si no es posible, comprobar que el colchón de bebé no ha perdido firmeza y buscar manchas de humedad. Además el olor puede ser un buen indicador de que todo está correcto.
Usar una funda
Utilizar una funda de colchón impermeable y lavable que ajuste perfectamente al colchón para bebé. De este modo mantendremos un entorno lo más limpio e higiénico posible para el descanso de nuestro pequeño.
Comprobar el ajuste
Si tenemos la opción de comprobar el ajuste mejor. No debe de haber más de dos dedos de separación entre la cuna y el colchón para evitar que nuestro hijo pueda quedar atrapado.
En caso de compra on-line prestar atención a las medidas que declara el fabricante y realizar la comprobación midiendo el interior de nuestra cuna.
No preocuparse por la garantía
Algunos colchones ofrecen garantías de un año, siete o incluso de por vida. No hay que dejarse llevar por una garantía a largo plazo en caso de que esto implique un incremento en el precio. En el caso de los colchones para niños se utilizan sobre todo como una herramienta de marketing y hacer a los consumidores gastar más. De un colchón de cuna de calidad podemos esperar que dure todo el tiempo que lo vamos a utilizar siempre que no desgarremos la superficie o no nos ocupemos de su limpieza.
Qué tipo de colchón es mejor para un bebé
Ambos tipos de colchones, muelles o espuma, están bien, siempre y cuando compremos un colchón de calidad. Ambos mantienen su forma y proporcionan un excelente apoyo para el bebé o niño pequeño.
Muelles
En los colchones de muelles, el número de capas, el material con el que está hecha cada capa y la calidad de la cubierta, aumentan el nivel de confort además del precio.
Capas de muelles internos. Si nos decidimos por un colchón de muelles seguiremos esta regla: a más capas y mejor calidad de estas capas, mejor es el colchón. El peso aumenta cuando los muelles están fabricados con un acero de mayor calibre y amortiguan más.
Varillas de los bordes. No comprar un colchón de muelles que carezca de los bordes que van alrededor del perímetro de la parte superior e inferior. Proporcionan firmeza adicional, durabilidad y un fuerte apoyo lateral, además de firmeza en los bordes o filos del colchón. Así nos aseguramos de que el colchón para bebé no se hunde cuando el niño se pone de pie o camina por el filo del colchón. Hay colchones de muelles de alta calidad que no llevan la varilla, pero si una costura especial de alta resistencia (pero no es algo usual y se encuentra en algunas marcas).
Número de muelles. El número de muelles, se utiliza de modo comercial como medida de la firmeza de un colchón de este tipo. Aunque debería tomarse la cantidad de acero como calculo de la firmeza. Los colchones más baratos pueden tener unos 80, mientras que los modelos más caros pueden llegar a 280. Pero hay modelos de 150 que pueden tener una firmeza mayor que otro de 200. ¿A qué se puede deber esto? Que el calibre de la de 150 sea mayor.
La almohadilla aislante. Hay una capa que va sobre los muelles que aísla estos de la superficie. También es algo a tener en cuenta, ya que a mayor calidad de esta capa menos se sienten los muelles. Y algunos, aunque al principio aíslen bien, con el uso van perdiendo capacidad. Los de mayor calidad contienen fibra de coco y los de menor calidad de poliéster, pasando por tela prensada y otros materiales.
Capa de acolchado. La siguiente capa por encima de los muelles es la de amortiguación, que está hecha de espuma, algodón o poliéster. Espuma y algodón son señal de calidad y suben el precio. De poliéster es menos costoso y cada vez más generalizado debido a que los componentes del colchón han ido en aumento. No es ideal debido a su tendencia a formar ‘bolsas’.
Espuma
Normalmente están fabricados en poliuretano.
Los mejores colchones de espuma son firmes y resistentes. Presione sobre el colchón en el centro y los bordes. Debe volver a su forma rápidamente y no debe ajustarse a la forma de la mano. No queremos que nuestro niño descanse sobre algo que se puede moldear con la forma de la cabeza.
Densidad de la espuma. Para evaluar la densidad de la espuma (a más denso, mejor) compararemos el peso de los diferentes modelos. No siempre es fácil encontrar esta información en las tiendas, pero si podemos realizar la búsqueda en la web oficial del fabricante. Para hacer una prueba visual de esa densidad podemos colocar el colchón entre nuestras manos (lo más cerca del centro del colchón posible) y presionaremos para juntar las palmas. Un colchón denso no permitirá que las manos lleguen a juntarse mucho.
Cubierta
Una cubierta (funda) de tela o vinilo rodea todo el colchón. La tela es más transpirable que el vinilo, pero agujeros de ventilación ayudan a la circulación de aire en la de vinilo. Una cubierta de vinilo de múltiples capas resiste pinchazos, roturas, fugas y agua mejor que la de tela. Lo mejor es buscar una cubierta laminada de tres capas, que le dará una mayor longevidad.
Convertibles
Si tenemos pensado convertir la cuna de bebé en una cama de niño podemos considerar colchones convertibles de doble firmeza. Están en la gama alta de precio. Son especialmente firmes por un lado para cuando son bebés y algo menos en el otro lado. Se puede dar la vuelta al colchón después del primer año, cuando el riesgo de muerte súbita disminuye. Aún así no es que sean necesarios. Cuando nuestro bebé crezca puede seguir estando cómodo en su colchón con firmeza de bebé. Hay que asegurarse de no darle la vuelta demasiado pronto.
Funda impermeable
No es mala idea utilizar una funda resistente al agua incluso si el colchón de bebé también lo es, ya que protegeremos el colchón aún más. Además en caso de que se manche no hay más que quitarla del colchón y ponerla en la lavadora. No son amenaza de asfixia ya que van debajo de la sábana inferior.
Colchón plegable para cuna
También podemos tener en cuenta los colchones plegables si somos de esos viajeros incansables. Los colchones son difíciles de doblar, y en muchos casos el hacerlo puede llevar a perder las capacidades de nuestro colchón, como en el caso de los de muelles. En el mercado podemos encontrar colchones diseñados para ser plegados y que ocupen poco espacio.
Dónde comprar el colchón para bebé
Pues tenemos la opción de ir a una tienda especializada. Tiene la ventaja de que podemos ver y tocar el producto, además de tomar nosotros mismos las medidas del colchón. Como ya aconsejamos antes, debemos fijarnos en la etiqueta para ver la composición de sus componentes internos.
On-line. Por ejemplo en colchonesbaratos.net buscamos modelos de diferentes gamas y materiales a los mejores precios. Si bien no se puede ‘tocar’ el producto hasta que lo recibimos, podemos guiarnos por la cantidad de las evaluaciones o reseñas que hacen otros usuarios que ya lo han adquirido. Además se suele encontrar más información en internet sobre los productos, bien en la web del vendedor o en la del fabricante. En caso de equivocación con la medida o no ser el colchón para bebé de nuestro gusto, Amazon, que es la plataforma de venta, no tendrá problemas en proceder a la recogida del artículo y cambiarlo por uno que se adapte más a nuestras necesidades.
Notas finales
Hay colchones de látex y viscoelásticos en tamaños para bebé, por firmeza hay modelos que son válidos, pero suelen dar demasiada temperatura y provocar sudoración. Pero hay que tener en cuenta que han de ser de mucha firmeza.
Los colchones de agua y aire no han de utilizarse en las cunas (a no ser que su pediatra le diga lo contrario).
No debe haber espacios entre la cuna y el colchón para bebé (importantísimo).
En la web de la Asociación Española de la Cama podemos encontrar información sobre los componentes de la cama.
Ahora llega la moda de los productos ‘orgánicos’. ¿Qué es un colchón orgánico? Pues hasta el momento no hay una directiva para catalogar este tipo de productos, pero en los diferentes componentes del colchón se utilizan por ejemplo látex natural o acero sin tratar. Como ejemplo está la marca purerest
Otros tipos de colchones:
- Colchón de material viscolástica
- Colchones sanitarios
- Colchón de poliuretano o espuma
- El colchón de muelles
- Colchones infantiles
- Colchones de agua
- Colchones de aire
- Colchón de espuma de látex