Con los colchones para niños nos ocurre como los indicados para bebés, que los padres prestamos más atención al marco de la cama, edredón y sábanas que al colchón en sí. Hay que prestar atención a esto, ya que posiblemente no haya un elemento más importante en la habitación desde el punto de vista de la salud. Los niños duermen más y más profundamente que los adultos, y esto es crucial para su desarrollo, capacidad de concentración, memoria y nivel de estrés entre otras cosas. Además en edades más tempranas es muy importante para que crezcan sin problemas en su espalda. Un colchón de calidad juega un papel innegable en permitir que el niño duerma profundamente y despertar con una buena disposición para enfrentar el día que tiene por delante.
Como en nuestra web ya hay diferentes apartados para cada tipo de colchón según el material con el que está compuesto, aquí nos centraremos más en el modo de elegir el colchón para niños correcto y solo haremos un pequeño repaso a las ventajas e inconvenientes de los diferentes materiales en los que se fabrican los colchones para niños.
Comparativa de colchones para niños
El paso de la cuna a la cama
Ya sea que haya pasado su infancia durmiendo en una cuna en nuestro dormitorio o en su propio dormitorio, llega el momento de tener su propia cama a la edad de dos o tres años.
¿Porqué debemos pasarlo a una cama?
- Porque ya pueda trepar de la cuna con facilidad, con el riesgo de caída que ello conlleva.
- Se despierte repetidamente durante la noche como resultado de que golpea su cabeza o extremidades contra los laterales de la cuna.
- Cuando ya saben ir al baño solos y necesite poder levantarse para ir al baño.
Hay que recordar no hacer el cambio antes de tiempo, ya que conlleva ciertos peligros para el bebé (en el apartado de colchones para bebé hay más información sobre esto).
Trucos para hacer la transición más sencilla
- Avisarle con antelación del cambio y explicarle que es un cambio excitante. Se está haciendo mayor y ya no es un bebé, así que necesita una cama grande como la de mamá y papá.
- Si hay suficiente espacio en la habitación podemos dejar por un tiempo la cuna y la cama, así se puede tumbar y jugar en su nuevo colchón para niños y se va acostumbrando.
- Podemos pasar un tiempo con ellos cuando vayamos a acostarlos en su nueva cama leyéndoles un libro o contándoles una historia.
- Si podemos, una vez que hayamos quitado la cuna, posicionaremos la cama en el mismo sitio.
- Una vez se queden tranquilos en su cama, les damos un beso y las buenas noches con normalidad, sin hacerles sentir que es un cambio grande y nos pone algo nerviosos.
Si el niño no está listo para el cambio no hay que forzarlo, dejaremos la cama montada mientras duerme plácidamente en su cuna. Al final se habituará a su colchón para niño.
Tipos de colchones para niños e infantiles
Los más habituales son los de muelles, espuma, látex y viscoelásticos.
Colchón de muelles
Es el más utilizado y con razón. Su firmeza los hace perfectos para la espalda del niño y no se adaptan a la forma del cuerpo como los de látex. Además muy transpirables.
Ventajas:
- A igualdad de calidad son más baratos que los de látex o viscoelásticos.
- Transpirabilidad.
- Firmeza.
- Son más frescos. Por lo tanto cuando las temperaturas sean altas provocarán menos sudor.
Inconvenientes:
- Por su firmeza pueden ser más duros, por lo que el acolchado cobra importancia para que no sea incómodo.
- Amortigua algo menos que los otros tipos de colchones.
- Según el modelo que adquiramos los muelles o resortes pueden llegar a ser un poco ruidosos.
Colchón de espuma
Los colchones de espuma de poliuretano suelen ser de los más económicos, y con los nuevos materiales con los que se fabrican no hay problemas de que se deshagan, que era la fama que tenían antiguamente.
Ventajas:
- Precio.
- Facilidad para transportarlo.
Inconvenientes:
- Calurosos.
- Menos transpirables.
- Amortiguan menos (también puede ser una ventaja al evitar los saltos sobre ellos).
Colchón de látex
Hay diferentes tipos de látex, desde el sintético , pasando por mezclas y llegando al natural.
Ventajas:
- Firmeza.
- Amortiguan bien.
- Durabilidad.
Inconvenientes:
- Precio.
- Son más calurosos.
- Hay que airearlos más que los demás y resultan algo pesados para moverlos.
Tiene una capacidad que es una ventaja en unos casos y un inconveniente en otros. Se adaptan al cuerpo, por lo que para niños más jóvenes no es muy bueno, y cuando tienen una edad más avanzada puede estar bien.
Colchón viscoelástico
Es un poliuretano flexible que fue desarrollado por la NASA tiene unas propiedades únicas para aliviar la presión del cuerpo.
Ventajas:
- Firmeza y flexibilidad.
- Transpirable.
- Duración.
- Amortiguación.
Inconvenientes:
- Precio
- Al igual que los de látex su facilidad para adaptarse al cuerpo no es apropiada para todas las edades.
Cambios de colchón para niños
¿Cada cuanto hay que cambiar el colchón? Los colchones normalmente tienen una vida útil de diez años, y todos los fabricantes aconsejan el cambio cuando tienen esa edad. Pero en el caso de los niños se recomienda cambiar el colchón cada tres años hasta que el niño cumple los diez, y entre los diez años y los veinte cambiarlo cada cinco. Estos cambios se deben a que el peso del niño va variando y que los colchones van cediendo un poco con el uso. Un colchón adecuado tiene que respetar la curvatura de la columna vertebral cuando dormimos boca arriba y alineada cuando lo hacemos de lado.
Hay estudios que recomiendan los muelles por su firmeza y otros los viscoelásticos por su adaptabilidad, pero en caso de elegir uno de estos últimos que no tengan en la capa superficial más de ocho centímetros. Lo que si se ponen de acuerdo es que a menos edad colchones más firmes e ir disminuyendo la firmeza en las siguientes compras.
Otra cosa a tener en cuenta es la posición del sueño. Para personas o niños que duerman boca arriba mejor un colchón más firme que si dormimos de lado, que será recomendable algo de adaptabilidad.
Características recomendadas de un colchón para niños
- Fabricado con tratamiento hipoalergnico y antiácaros. Así evitamos reacciones alérgicas y formación de moho. La práctica totalidad de colchones del mercado cumplen esto.
- Transpirables y con un buen sistema de ventilación para una apropiada temperatura corporal durante el sueño.
- Estructura firme.
- El espesor correcto anda entre los 12 y 18 centímetros.
- Si el colchón no tiene una funda protectora desmontable adquirir una. Nos ahorrará disgustos para mantenerlo limpio.
Impresiones finales sobre los colchones para niños
Tras tanto escribir me quedo un poco con la sensación de haber redactado mucho y dicho poco. Habrá quien piense ¿que colchones son mejores para los niños? lo bueno de todo esto que actualmente hay una gama de colchones para niños muy amplia, y desde esta página mismo aconsejaremos un buen abanícode colchones que irán perfectos para nuestros hijos. Pero si a alguien le importa mi elección personal, pues diré que por precio, firmeza y temperatura me quedo con un buen colchón de muelles.
Si por el tema económico no vamos a poder hacer los cambios progresivos de colchones y queremos aprovechar la duración de los colchones actuales, me decantaría por uno de una gama más alta ( ya que lo aprovecharemos de cinco a diez años) y sería de firmeza alta o media-alta.
Dónde comprar colchones para niños
Como siempre decimos, en grandes superficies y tiendas especializadas podremos encontrar bastantes modelos con la ventaja de poder verlos, tocarlos y probarlos. Si buscamos nuestro colchón de modo online, como por ejemplo los que recomendamos en colchonesbaratos.net, tenemos la ventaja de ver muchos modelos más y a precios más baratos que en tienda.
Otros tipos de colchones, aunque no recomendados para niños:
Vídeo de la marca Breasley
No encontré un buen vídeo sobre colchones para niños, así que espero poder crear uno pronto y cambiar este comercial.