Para atenuar los problemas digestivos, es muy importante consumir comidas ligeras y frecuentes, dando preferencia a las proteínas por la noche y respetando un intervalo de dos o tres horas entre la cena y el momento de irse a la cama. Lo mejor es que hagas la rutina de ejercicio en el día, lo que te dará energía y en la noche podrás dormir bien. Asimismo, los calambres y dificultad para movilizarnos en la cama se hacen presentes e incrementan el insomnio en el embarazo durante el tercer trimestre.
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Tengo la circulación de las piernas fatal y eso hace que se me hinchen sobre todo las piernas y más concretamente los tobillos. Por tanto, recurrir a otros métodos alejados de la medicación, siempre serán la mejor opción durante el período de gestación. Por tanto, evitemos la toma de líquidos en abundancia cuando se acerque la hora del sueño, para que nuestro pequeño no pueda despertarnos por la noche. Ese mayor flujo en las venas, sumado a un aumento en el pulso, hacen necesario un descanso mayor para recuperar energía. Sueñas lo mismo que en cualquier otro momento de tu vida; es, más bien, tu forma de dormir lo que cambia. El síndrome de piernas inquietas, las contracciones de Braxton Hicks o «falsas contracciones» (que preparan el útero para el momento del parto), el aumento de la hormona oxitocina (que causa agitación y susceptibilidad), son otros motivos para un descanso insuficiente.
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Desafortunadamente, también puede ser un tiempo de disturbios serios en el sueño, aún en mujeres que nunca han tenido problemas para dormir. Este aumento de presión causa dolor, hormigueo o entumecimiento en la zona lumbar, las nalgas y los muslos. Su médico puede determinar qué problemas específicos pueden estar interfiriendo en su sueño y puede ofrecerle más soluciones adaptadas a sus necesidades.