Estos sofás grandes además de tener un diseño único ofrecen al usuario un descanso pleno gracias a sus materiales y acabados de primera calidad. Si quiere darle luminosidad a su estancia, no hay anda mejor que un sofá de estos colores, aunque si lo prefiere puede optar por la gama oscura con la terminación de los detalles en blanco. Incluso podemos utilizar los sofás pequeños en los rincones o para separar diferentes ambientes de una manera informal.
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Los asientos contienen bastidores extraíbles con muelles de acero que permiten extraer el asiento en distintas posiciones. Cuenta con motores eléctricos que se accionan a través de botonera insertada en el brazo o a través de mandos. Sus respaldos son desenfundables y cuentan con un mecanismo que permite ajustar el cabezal en diferentes posiciones. Estas dos cuestiones hacen que sean la opción preferida si queremos tener un mueble cálido en el que recostarnos. No solo por el mantenimiento sino por los costes de fabricación los sofás de polipiel son baratos y asequibles para casi todos los bolsillos. Las fundas de sofá chaiselongue están en consonancia con el sofá y presentan diseños muy innovadores.
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La principal desventaja de los sofás de terciopelo es que tenemos que tener mucho más cuidado porque atraen más fácilmente los ácaros en suspensión en el ambiente y son mucho más sensibles a las manchas, qué son más difíciles de eliminar. Sin embargo, en la década de los años 70 del pasado siglos, Grace Kelly, princesa de Mónaco los popularizó. Tenemos más de 25 años de experiencia en el sector y tenemos más de 40 puntos de compra repartidos por toda España. Las fundas de sofá de algodón son muy agradables al tacto y con su textura ofrecen siempre un estilo muy “chic” a cualquier estancia de tu hogar. Además, te conviene saber que es muy resistente a las manchas y ya sabes que uno de los objetivos de las fundas es proteger tu sofá. Tanto el spandex como el poliéster son dos fibras artificiales que tienen como principal ventaja su durabilidad. Verás que gracias al poliéster no se arrugan de la manera que lo haría una funda de sofá que estuviera confeccionado con un cien por cien de algodón.